sábado, octubre 21, 2006

Me vieron la cara!!!

Un saludo a todos...

Ya dejando de lado a don Peje y sus berrinches, les escribo esto pa' prevenirlos.

Resulta que ayer me llamaron a la casa y, como yo no estabacontestó, mi chaparrita (mi vieja, pa' los que no sepan). Una fulana que dijo llamarse Fernanda Hidalgo muy emocionada (casi al punto del orgasmo) le dijo que yo me había ganado un super fabulosísimo paquete de 3 días y 2 noches en un hotel de 5 estrellas y que tenía que ir a recoger mi premio hoy sábado y nomás nos iban a entretener entre 10 y 15 minutos.

"si, claro, ajá... ¿y luego?" Preguntó incrédula mi chaparrita

Pos pa' no hacerla tan extensa, la vieja le explicó que yo había pagado algo con mi tarjeta de crédito por ahí de mayo o junio y, como estaba una promoción (que supuestamente se llama "participa y gana") pos gané. Que en el hotel nos iban a mostrar los bauchers y nos daban el pase para seleccionar hotel donde ir y hasta clave personalizada me habían asignado. ¡Que chiiiidoooooo!

Y pos que me habla la chaparrita y me cuenta todo y, por supuesto, hoy fuimos de babotas por el susodicho premio.

A eso de las 17:00 y cargando con mi princesita (mi hija de parvulitos) llegamos a un hotel (que no digo que era el Quinta Real, acá en GDL porque se pueden enojar) y nos recibió una fulanita que solo se llama Mayra (ansina, sin apelativos) y nos dijo que nos habíamos ganado el premio y que la manga del muerto y la tía de las muchachas. Pero que pos ellos no regalaban así nomás y pos nos iba a ofrecer un fantabuloso paquete que nos iba a hacer que se nos cayeran las nalgas de la emoción. La empresa se llama Travel and Service y pos está muy chido el paquete, que te hacen descuento del 5% al 15% en servicios turísticos, alimentos y bebidas y madre, pasajes de avión y chunche y media, y que te hacen el 50% en hospedaje en cualquier hotel de 4 y 5 estrellas en donde se te hinche la gana largarte a vacacionar, y por si esto fuera poco, dos fabulosísimos paquetotes de 4 días con sus noches gratis en el hotel que se nos diera la gan con solo pagar el boleto de avión... y por si esto fuera poco, podía hacerse extensivo a cuanta raza quisiera uno llevarse, esto es, si nos ponemos de acuerdo y nos llevamos a todos los amigos, parientes y gorrones (unos mil, bajita la mano) TOOOOODOOOOOS reciben los mismo beneficios, siempre y cuando el titutular fuera en el grupo. Y por si esto fuera poco, el paquetote dura por 10 años 10. ¿cuanto cuesta? "Usted solo paga una módica anualidad de USD$50.00 (trad. pa' los incultos: cincuenta dolarucos gringos)" "no... pos si está güeno", dije.
"El costo de la inscripción es de $92,000.00 MN (en pesos mexicanos, pues)"
"¿QUEEEEE QUEEE QUEEEEEEEEE?"
"Y acaso por esa lana me va a hacer un wawis esta méndiga vieja cada vez que me lleve a mis hijos a Tobolandia o a Selva Mágica?" pensé
"No... pos ta' muy caro" dije... "mejor deme mis cortesías, agarro a mi chaparrita y a mi princesita (que por cierto, la pobre ya estaba encab... enfurecida porque ya se quería ir) y me voy pa' mi casa".
Pos toma que no nos dejan... pa' acabar pronto, nos cayó un tal Johnattan Badós (o Batrés o Bacuatro, no se, pero algo ba) que se presento como Subgerente y el wey nomás le faltó bajarse los chones pa' que le comprara. Acabó ofreciendo un super paquetote que por la simple y ridícula cantidad de $10,000.00 MN (supongo que por ese precio en lugar de wawis nomás me iban a dar una frotadita) y solo por un año y con hospedaje gratis en unos hoteles que no conocen ni sus dueños...
Después de los 15 minutos (que empezaron a las 17:00 y terminaron a las 19:00), la chaparra y la princesa se salieron del salón aventando vigas y yo me quedé con el fulano y le dije... "no me interesa y ya ma voy". El mono me ofreció hasta una tarjeta de descuentos y casi casi (aunque de una manera muy diplomática y educada) me dijo pendejo por no aceptar esa superoportunidad.
Me dió mis cortesías y nos mandamos mutuamente a la verde.
La chaparrita revisó las susodichas cortesías y resulta que por hacer la reservación te la dejan caer con $350.00 pesotes por noche por persona... o sea, la CORTESIA GRATUITA de 3 días y dos noches para 4 personas (dos adultos y dos bodoques) te sale en la REGALADA cantidad de $2,800 pesos... más el 2% del impuesto por el valor real de la estancia y eso sin contar que solo es válida en temporada baja.
Nomás se los escribo pa' que no se dejen sorprender.
Aclaro, yo no estoy en contra de que esta empresa haga su labor, que vendan... la neta los paquetes están chidos... te sale casi igual de caro con paquete que sin paquete, pero si son como yo que las vacaciones más largas que me aviento son las idas a comer a casa de mis papás los domingos, a miserables 8 Kms. de mi casa, pos no te sirve. Si te la pasas de pata de perro, pos si te ahorras. Mi inconformidad es por la forma de hacer las cosas.

Había una chava en silla de ruedas, antes de que entraramos al matadero, que se saboreaba con ir a un hotel de 5 estrellas en la playa... "nunca me había ganado nada y esto está super" decía la pobre, llena de ilusión. Ni me quiero imaginar la cara de decepción que ha de haber puesto la pobre mujer una vez que estos fulanos le soltaron el madrazo.

Bueno... se los dejo pa' que aprendan de mi estupidez y no les pase lo mismo. Que tengan güena noche (independientemente de con quien) y sean harto felices.

Necrodaddy

martes, octubre 17, 2006

Cuarentones

CUARENTONES
Por IRAIDA CONCEPCIÓN URRUTIA. Desde La Habana, Cuba

La generación nacida en los sesenta cumplió, o está por cumplir, cuarenta años. En Cuba, esas cuatro décadas han definido circunstancias muy diferentes a las del resto del mundo para la fuerza técnica calificada. Los cuarentones de hoy se espantan al mirar atrás y recordar con cuales promesas comenzaron sus vidas, y tienen terror de comparar lo que esperaron tener con lo que tienen. Diríase que han sido cuatro décadas en que la opción individual de cientos de miles ha sido una carrera desatinada hacia ninguna parte, azuzados por himnos y consignas que cada vez suenan más cascados, más obsoletos.

Cuba, ¿la espera interminable?

Desde la infancia del cuarentón de hoy, cuando vestía su almidonado uniforme de pionero y aprendía a jurar que sería como el Che, todos lo convencieron de que el futuro sería indefectiblemente luminoso. Las estrecheces de los hogares cubanos eran compensadas con la fe en ese futuro mejor. No importaban los apagones, las movilizaciones cañeras, los zapatos plásticos, el gofio como sustento infantil, si el país era una inmensa obra en construcción donde a toda hora sonaban las concreteras y los martillos, y que se iba llenando de escuelas, hospitales y viviendas. Hechos en serie, es cierto, pero que anticipaban el supuesto bienestar del futuro.

No importó tampoco que rusos, búlgaros y checos se metieran en todo y modificaran en un periquete las más criollas tradiciones de trabajo, pues a cambio inundaban el país de petróleo y tractores, camiones y ladas, pomitos de compota y películas de guerra, chícharos y maquinaria pesada con la que se construiría la industria del futuro.

Luego, y a pesar de la "hostilidad del imperialismo", casi todos los cuarentones de hoy fueron llevados por sus padres a aquellas famosas Vueltas a Cuba, donde podían hospedarse en los mejores hoteles del país; mientras los más afortunados daban la vuelta aún más lejos, en las "giras por los países socialistas", donde el futuro parecía brillar en todo su esplendor.

La inocencia de los cuarentones de hoy se fue perdiendo en las becas donde se libraban sórdidas batallas nocturnas y los profesores tenían odaliscas particulares. Era el tiempo de otros sacrificios: inventar un pantalón campana con tela de saco de harina, esconderse para oír la música favorita en emisoras enemigas, sobrevivir con la asquerosa pitanza servida en bandejas de aluminio, la lucha por conservar unos centímetros más de pelo, la primera afeitada con la cuchilla Gillette que le mandaron a alguien, pegada en una postal desde el país enemigo.
Detrás de las cuchillas, un buen día vino "la comunidad". Hubo que sonreírles a señoras teñidas de rubio, fragantes y sonrosadas, que se asombraban de lo grandes que estaban los muchachos, y regalaban productos de la maldita sociedad de consumo, donde, al parecer, nadie tenía que sacrificarse tanto para asegurarse un futuro luminoso. Pero lo mejor era no pensar en cuestiones metafísicas: llegaba el momento de escoger con qué carrera cada adolescente iba a construir el futuro. Sonaba la hora de estudiar en la universidad.

Los cuarentones de hoy se vieron, de pronto, instalados en Novosibirsk o en Vladivostok, en Bakú, Tashkent o Tbilisi, estudiando especialidades con nombres insospechados en el pequeño país caribeño: Física Nuclear, Electrónica aplicada a la computación, SAD-PT y así por el estilo.

Predominaban las carreras técnicas, pues todos querían ser ingenieros o científicos para hacer que el futuro llegara más rápido. Mientras, los cuarentones de hoy que se quedaron, invadían también frenéticamente las escuelas de ingeniería y sólo unos pocos, desafiando la oleada tecnicista, hacían unos tímidos estudios sociales.

El que no iba a ser médico o ingeniero, tenía el sagrado deber de meterse en el Destacamento Pedagógico, con vocación o sin ella. ¿No era acaso lo que necesitaba la patria? Las nuevas generaciones hervían de entusiasmo, pues con una juventud casi totalmente profesional no habría país que compitiera con éste.

Pero cuando los cuarentones de hoy terminaron sus estudios, se encontraron que no había dónde utilizarlos. La mayoría de las especialidades que habían estudiado resultaban completamente inútiles, pues en Cuba aún no se podían aplicar los novedosos conocimientos adquiridos.

Los que venían de tierras distantes regresaron con sus visiones particulares del socialismo -que extrañamente no se parecían mucho entre sí-, pero compartían un status de aristócratas técnicos muy chic. Además, regresaban cargados de símbolos del futuro socialista que hacían sonreír a los que conocían el otro "futuro" (el pasado): muebles, bibelots e incluso exóticas mujeres con axilas sin depilar.

No obstante, la riqueza soñada nunca pareció más real que cuando el cuarentón de hoy empezó a trabajar en el desatinado sistema empresarial cubano. Muy pocos lograron avanzar en su especialidad: la mayoría era necesaria para dirigir con nuevas estrategias aquellas entidades donde el socialismo había ya materializado su ineficacia económica.

La "política de cuadros" y el Partido acogieron con brazos abiertos la nueva hornada de profesionales, pues la ineficacia, obviamente, se debía a la caterva de jefes veteranos que, dormidos en los cojines de sus medallas militares, no daban pie con bola en la economía política, ni en los planes quinquenales.

Siguiendo el ejemplo de la gran Rusia, había que emprender la "rectificación de errores". Lo que nadie podía imaginarse era el vuelco total de la historia que empezó con la perestroika. Ni lo que siguió: la caída del Muro de Berlín arrastrando al bloque del Este. Y por extensión, tampoco nadie previó la onda expansiva que haría tambalearse al país caribeño en ese abismo llamado Período Especial.

Muchos cuarentones de hoy, más o menos situados, emigraron en balsa en 1994, dejando sus Ladas y su carné del Partido; el resto se quedó vegetando y se convirtió en aquella masa famélica que se lanzaba al campo a cambiar las ropas por plátanos y los zapatos por cerdos, pues para entonces ya sus hijos ocupaban el primer puesto indiscutible en el orden de prioridades de la supervivencia.

Por primera vez, la fe del cuarentón de hoy se estremeció profundamente. Las promesas en las que siempre creyó debían reconsiderarse. Del enternecedor optimismo que lo alimentaba hasta entonces, cayó en el desconcierto, la incertidumbre y el miedo.

Para colmo, la apertura de tiendas en divisas (fuera de su alcance) lo condenaron a una competencia desgarradora con sus contemporáneos por descubrir y explotar algún medio de entrada de dólares, para lo cual sus estudios especializados no le servían de nada. Así, cientos de arquitectos, ingenieros y médicos fueron a servir cócteles y limpiar habitaciones en hoteles para turistas, que encontraron muy distintos de cuando, dichosos, daban la vuelta a Cuba con sus padres y donde ahora sus propios hijos no podían entrar.

Esa época fue más oscura por la muerte de las ilusiones que por la muerte de la economía. El cubano se acostumbró a la degradación total, aun cuando la crisis se suavizaba lentamente. Los valores éticos tradicionales fueron puestos al revés como un abrigo viejo. No es extraño, entonces, que la voluntad de la nación -salvo honrosas excepciones- se aplanara a un nivel animal, de manipulación absoluta por parte del gobierno.

Y he aquí al cuarentón de hoy, que todavía lleva dentro al pionerito de pañoleta que creía en el futuro luminoso, sin saber qué decir a sus hijos adolescentes que odian la idea de estudiar en la universidad, le piden jeans de 20 dólares y sueñan, sin excepción, con ser camareros o emigrar a Estados Unidos. Su vida es un círculo vicioso de trabajo inútil, colas interminables y malabares con el salario. No puede ni tirar una canita al aire: los romances cada día son más caros.

Se desliza hacia los cincuenta sin que ninguno de sus sueños se haga realidad. Se le ponen los dientes largos cuando se entera del éxito de sus contemporáneos que lograron instalarse "afuera".

A veces, atormentado por el insomnio, se pregunta por qué no tuvo valor para echarse al mar en una balsa y dónde fue a parar el paquete de promesas en que le enseñaron a creer. Quisiera saber para qué sirvió tanto sacrificio, tanta juventud malgastada. Le parece mentira que ya está en el futuro, en aquel futuro que imaginaba tan distinto. Es muy duro admitir que su cuota de futuros se ha agotado…

lunes, octubre 02, 2006

Dispuesto PRD en San Lázaro a apoyar agenda de gobierno de Calderón

México, 2 Oct (Notimex).- La fracción legislativa del PRD en la Cámara de Diputados manifestó su disposición para analizar y en su caso respaldar la agenda de gobierno que propone el presidente electo Felipe Calderón Hinojosa. En un evidente cambio de discurso respecto al próximo presidente de México, el coordinador del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, dio a conocer su disposición a revisar y hasta apoyar la agenda legislativa que presentó Calderón Hinojosa de contar la propuesta con "puntos importantes y aceptables". "La vamos a estudiar, por supuesto, vamos a ver cuál es en esencia la propuesta, de tal manera que demos nuestra opinión. Si hay puntos que son importantes, aceptables, sí los vamos a apoyar; y si no, lo diremos con toda confianza", dijo en entrevista radiofónica. Por separado, el coordinador de la bancada del PAN, Héctor Larios Córdova, celebró que González Garza aceptara el documento para analizarlo y afirmó que el objetivo es encontrar puntos coincidentes para, a partir de éstos, construir acuerdos. Comentó que en la 60 Legislatura se tendrán muchos acuerdos, "yo reconozco en Javier González Garza que desde el momento en que a mí me tocó entregársela, me comentó: déjeme ver qué coincidencias tenemos y sobre éstas vamos hacia el futuro". Al hablar sobre el proceso de integración de las 43 Comisiones Ordinarias, dijo que era imposible que las ocho fuerzas políticas consiguieran sus prioridades, sin embargo, resaltó que 39 fueron aprobadas por unanimidad, que era uno de los objetivos de la negociación. "Realmente las del diferendo eran solamente las económicas, Presupuesto y Hacienda, y Vigilancia, todas las demás fueron aprobadas por unanimidad", comentó. A su vez, el coordinador del PRI en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón, aseguró que en el reparto de comisiones hubo equidad e indicó que las negociaciones fueron complejas, ya que las tres fuerzas políticas mayoritarias hicieron valer su peso específico. "Creo que debemos verlo como que no hay ni ganadores ni perdedores. Ya están instaladas las 43 Comisiones en la Cámara de Diputados y ahora sí no tenemos justificación más que empezar a trabajar", puntualizó.

Nota del NecroDaddy: "¿No que no tronabas, pistolita?"